LOMLOE: ¿Educación para la vida o un caos legislativo?
Hablar de educación es hablar de preparar para la vida, y la economía es una de esas cosas que, aunque a veces suene a rollo, está muy presente en nuestro día a día. La LOMLOE, esa ley educativa de la que tanto se habla, intenta que aprendamos a enfrentarnos a los retos del mundo actual, incluyendo los económicos.
Ahora bien, desde mi experiencia como estudiante que ha vivido de cerca esta ley, la teoría suena genial, pero en la práctica es otra historia. Se supone que deberíamos aprender a pensar de forma crítica, a resolver problemas y a tomar decisiones con cabeza. Pero luego llegan los exámenes, como la Selectividad, y la mayor parte del tiempo se evalúa con pruebas tradicionales que poco tienen que ver con esas competencias. De hecho, en mi propia experiencia en la Selectividad del año pasado, en 2024, sentí que todo se quedó en el aire al no saber hasta el final como nos iban a preguntar los contenidos,si con la nueva ley o con la antigua. Y claro, me pregunto: ¿Cómo se supone que vamos a desarrollar esas habilidades si no se reflejan en la forma en que se nos evalúa?
Y no es solo cuestión de los exámenes. He visto que muchos profes tampoco están del todo preparados para aplicar las nuevas metodologías. No es porque no quieran, sino porque no siempre tienen la formación o el tiempo para adaptarse. Y si a eso le sumamos que cada vez que cambia el gobierno también cambia la ley educativa, pues apaga y vámonos. Esto genera un cansancio tremendo, y no solo en los profes, también en nosotros, los estudiantes. Es como dice Byung-Chul Han con su "sociedad del cansancio": tanto cambio, tanta exigencia, y al final acabamos agotados y sin avanzar mucho.
Como futura profe, esto me preocupa bastante. Me pregunto cómo voy a preparar a mis estudiantes para enfrentarse a un sistema que, muchas veces, parece un poco caótico. ¿Cómo se puede conseguir una educación coherente y útil si cada vez que intentamos adaptarnos, vuelven a cambiar las leyes?
Sobre la economía, la LOMLOE propone enseñarla de forma práctica, con proyectos y debates sobre temas reales. Suena bien, pero la verdad es que muchas veces estas metodologías se quedan en el aire por la presión de tener que acabar un temario infinito. Y aquí lanzo otra pregunta: ¿Cómo podemos hacer que la economía se entienda mejor y que realmente sirva para algo en la vida real? ¿Qué estrategias podrían ayudar a que las clases sean más prácticas y cercanas a la realidad?
Otro tema importante es la inclusión. Todos deberíamos tener las mismas oportunidades para aprender, sin importar de dónde venimos. Pero sabemos que eso no siempre pasa. ¿Cómo podríamos asegurarnos de que la enseñanza de la economía sea accesible para todos? Y más aún, ¿qué podríamos hacer para reducir esas barreras que a veces dificultan el aprendizaje?
Sinceramente, creo que incluir la economía en la LOMLOE es importante, pero todavía hay mucho por hacer. ¿Está la economía bien representada en el currículo? ¿Cómo podría mejorarse esta educación para que realmente sea útil en el futuro?
¿Tú también has sentido que lo que se dice en las leyes y lo que pasa en clase no siempre cuadra? ¡Cuéntame tu experiencia!
Aquí os dejo enlaces que os podran resultar interesantes:
https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/que-opinan-docentes-lomloe/
La verdad es que creo que son buenas preguntas.
ResponderEliminarNo sé consigue que una proyecto educativo se.mantwnga en el tiempo, con el consiguiente perjuicio para los estudiantes y la desmotivación en los educadores.
Para ser un buen educador y dejar huella creo que se debe ser crítico y permitir hacer curioso al estudiante, pero claro, el temario exige unos conocimientos mínimos que requieren un ritmo de trabajo en el que muchas veces no deja tiempo al resto.
Me encanta tu blog.