MI EXPERIENCIA EN EL SEMINARIO

 ¡Cuánto tiempo sin pasarme por aquí!

¿Alguna vez habéis sentido que una experiencia os ha removido por dentro más de lo que esperabais? ¿Que os ha dado nuevas perspectivas y, a la vez, os ha reforzado sueños que ya teníais? Me encantaría que, mientras leéis esta entrada, penséis en esas experiencias que os han cambiado... y si os apetece, las compartáis en los comentarios. ¡Seguro que sale un debate bonito!

Hoy vengo a contaros sobre un seminario al que asistí hace poco. Fue un evento de dos días, intenso, lleno de aprendizajes y de momentos que se me han quedado grabados.

PRIMER DÍA:

Asistieron tres personas como ponentes. Admito que soy muy mala para recordar nombres, pero eso no les quita el impacto que tuvieron en mí.

De entre ellos, el que más me marcó fue un profesor. Yo, que tengo claro que quiero dedicarme a la enseñanza en el futuro, no pude evitar acercarme a preguntarle todas las dudas que tenía: ¿cómo había llegado hasta allí? ¿qué pasos eran necesarios? ¿cómo mantener la motivación a largo plazo?
Su cercanía y sinceridad me dejaron pensando en todo lo que todavía me queda por recorrer... pero también en las ganas que tengo de hacerlo.

Luego habló una chica psicopedagoga. Aunque no recuerdo todos los detalles técnicos de su intervención, sí me quedé con un mensaje muy poderoso: "No tengáis prisa, todos los caminos llegan a Roma", como dice el refrán español. ¡Y qué importante es recordar esto! En un mundo donde parece que todo tiene que ser inmediato, saber que cada uno lleva su ritmo pero a fin de cuentas todos llegamos a un mismo lado.

La tercera ponente fue otra chica que me impactó mucho por su constancia y dedicación. Ella no dejó que las circunstancias, ni siquiera una pandemia mundial, la frenasen. Empezó desde abajo, construyendo poco a poco su carrera profesional con esfuerzo y compromiso diario. Fue una lección de humildad y perseverancia que no olvidaré.

SEGUNDO DÍA:

El segundo día estuvo más enfocado en el ámbito de la educación social

Nos habló Gabriel Casavázquez, técnico de empleo en la Comunidad de Madrid. Su intervención fue muy práctica: nos insistió en la importancia de tener un perfil de LinkedIn actualizado y de informarnos muy bien antes de hacer cualquier máster. No vale hacerlos por acumular títulos, sino escoger aquellos que realmente nos habiliten y nos abran puertas en el mercado laboral.




Después, tomó la palabra Irene Villas, especialista en juventud extutelada. De todo lo que nos contó, lo que más me removió fue su experiencia haciendo prácticas en el extranjero, en un grupo de mamás jóvenes. Nos contó que la mayoría de esas chicas habían sido violadas por familiares cercanos.
Os juro que me quedé helada. ¿Cómo puede ser que esta realidad siga existiendo hoy? No pude evitar preguntarme cómo como sociedad permitimos que algo así siga ocurriendo.




Más tarde habló Laura Ballesteros, especialista en adicciones en el Centro de Atención a la Drogodependencia de Hortaleza. Me impactó mucho su forma de tratar las recaídas: sin juicio, con comprensión, buscando siempre construir herramientas junto al paciente para salir adelante. También me pareció admirable que muchos de sus pacientes reconocieran su adicción y pidieran ayuda. Me parece un acto de valentía enorme, que merece todo nuestro respeto.




Finalmente, cerró la jornada Beatriz Fernández, especialista en educación sexual en SEDRA-TPFE. Me llamó mucho la atención que su enfoque era súper inclusivo: contaba con unidades especializadas para personas con discapacidad, con brotes psicóticos, y para muchos otros colectivos que a menudo quedan olvidados. Fue increible ver cómo la educación sexual puede y debe adaptarse a todas las realidades.


No sé si os ha pasado, pero a veces siento que vivimos tan rápido que nos olvidamos de pararnos a reflexionar. Este seminario fue, para mí, una gran oportunidad de hacerlo.

Me llevo muchísimas lecciones: la importancia de la constancia, de la paciencia, de informarse bien antes de tomar decisiones formativas... pero también me llevo un compromiso: seguir formándome y no rendirme ante las realidades más duras.

¿Y vosotros? ¿Qué experiencias os han hecho replantearos vuestra vocación o vuestras metas?
¿Pensáis que es fácil hoy en día mantener la constancia en un mundo tan acelerado?

Me encantaría leer vuestras opiniones.
¡Gracias por leer este blog! .




Comentarios

Entradas populares